9:32 PM
¿Paz o Guerra? lecturas de reflexion de Miguel Ángel Cornejo

¿Paz o Guerra?

 

¿Cómo combatir la guerra? La creciente violencia en nuestras ciudades, es un mal que asuela tanto a países ricos como a pobres, del norte y del sur. ¿Existirá algún camino para eliminar esta peste que va dejando una secuela de asesinatos, frustraciones, rencores y heridas que muchas veces es imposible curar?

 

La guerra fue y sigue siendo el camino de la brutalidad, el sinsentido de la existencia, el refugio de los cobardes, el paraíso de los extraviados, la incubadora del salvajismo, el espacio de los seres sin valores; la guerra, el camino fácil y depravado para generar riqueza o el campo fértil para quienes han construido la vía de la protesta a través de la anarquía del terror, de los que reclamando justicia cometen las mayores injusticias. Sí, eso es la guerra, la solución de los depravados que aduciendo mil razones no pueden justificar su fin a través del asesinato que cobra muchas vidas inocentes; es la arenga del demagogo que exalta y convoca a seres semejantes para que se unan a la más trágica de las soluciones: matar para lograr reivindicar sus derechos y acabar con la injusticia.

 

Combatir la violencia con más violencia no es la solución, el único camino posible es promover la paz, valor que durante cinco mil años de civilización no hemos podido convertirla en virtud. No es ninguna utopía; la paz se puede alcanzar en la medida en que cada ser humano logre reconciliarse en primer lugar consigo mismo. La paz exterior no es nada más que el reflejo de nuestra paz interior. Cuando somos capaces de perdonar sin rencor alguno, cuando logramos liberarnos a nosotros mismos del odio que nos encadena y que clama venganza, cuando a la ira la podemos convertir en comprensión, cuando asimilamos que el que gana es el que perdona (no tanto el perdonado el cual puede seguir por siempre equivocado) es cuando nosotros hemos encontrado la auténtica liberación, pues dejamos atrás en un remoto recuerdo la ofensa recibida y sin reclamo alguno podemos continuar en paz nuestro camino.

 

¿Cómo lograr la paz entre las naciones o dentro de nuestro propio país cuando no hemos logrado ejercer este valor con nuestra pareja, hijos, amigos y con nosotros mismos?

 

«No hay caminos para la paz, la paz es el camino» Gandhi.

 

Cuando se degrada la comunicación aparece la violencia, se hace necesario esforzarnos en dialogar para encontrar soluciones. Solamente a través de la comprensión, de ponerse en lugar de otro, podremos buscar respuestas que nos permiten conciliamos, en la cual no haya perdedores, solamente ganadores.

La mayor marginación del ser humano es la marginación moral. El hambre, el abandono, la necesidad inminente, impulsan a mucha gente a la violencia, pero aún así existe la posibilidad de que el miserable, cuando tiene convicciones morales, busque otras alternativas no violentas. No sólo de pan vive el hombre, requiere además de valores para poder vivir. El dimensionar su humanidad lo llena de posibilidades, lo impulsa a buscar su propia superación y con ella terminar su nivel de pobreza. Si logramos que aprecie la verdad como única forma para poder vivir, que sea consciente de que buscar el bien es un llamado universal que cada ser humano posee desde el momento de nacer y encuentre en la belleza su grandeza espiritual, estaremos ciertos que no se atreverá a asesinar a un ser semejante a su propia grandeza.

 

Paz

-El camino de la paz se inicia cuando el ser humano es capaz de reconciliarse consigo mismo.

-Sólo con paz interior se puede construir la paz exterior.

-Cuando logramos ejercer la paz con los seres más cercanos a nosotros hacemos realidad esta virtud en nuestras vidas.

-La paz la alcanzaremos cuando nos atrevamos sinceramente a perdonar.

-El dar y perdonar son las más excelsas manifestaciones del amor, y solamente amando alcanzaremos finalmente la paz.

 

Cabe preguntarnos al final de nuestra vida si consumimos nuestra existencia en amar u odiar, en dar caricias o sufrimiento, en dar aliento y esperanza o solamente ofrecimos ira y maldiciones.

 

-La solución de fondo es educar en valores al marginado, al guerrillero, al político, al empresario, al maestro, al niño, a la sociedad entera; es necesario todo un pueblo para formar a un ser humano integral.

 

Se requiere mucho más valor para vivir que para matar, para construir que para destruir, para avanzar que para retroceder, para ser testimonio de la bondad y no de la maldad. Atreverse a ser hijo de Dios requiere mayor grandeza viviendo en la bondad, la belleza y la verdad; eso sí que es dignidad, es el llamado al que solamente pueden acudir los seres con respeto y nobleza, pues están conscientes que es la única forma de vivir, de ser parte de la grandeza de Dios.

El mundo necesita la paz, y esta está en el corazón de cada ser humano, ¡Dios te necesita, tú eres la paz!

 

"Se requiere de mucho más valor para no ser violento."

                           

                                                                                  Miguel Ángel Cornejo

 

Fuente: Enciclopedia de la Excelencia

Líderes del Tercer Milenio

Tomo IX, pag. 3705

 

 

 

 

 

Cornejo

 

TENACIDAD

 

La tenacidad es la fuerza interior de perseverar hasta vencer.

Cuantas veces hemos escuchado frases como estas:


"Nunca volveré a fumar", "No tomaré una copa más en mi vida", "Mañana si me levanto temprano". Con frecuencia confundimos deseos con decisiones, el deseo es intención, la decisión implica acción, solamente actuando e insistiendo convertimos nuestros sueños en realidades.
Los líderes que trascienden les caracteriza la tenacidad, se empeñan a tal grado en lograr sus sueños que fácilmente se ven cristalizados, saben que cada día plantea sus propios retos, su objetivo inmediato es conquistar y obtener la victoria de ese día, el "sólo por hoy" es su grito de combate, están concientes que los cimientos del futuro se edifican en el presente.


El mundo pertenece no a los más dotados o inteligentes sino a los más tenaces, que no dejan de insistir hasta lograr lo que desean. Así cada uno de nosotros tenemos que insistir permanentemente con nosotros mismos y nuestros seguidores para crear hábitos de excelencia, solamente a través de la repetitividad se logran crear costumbres nuevas y mejores. De nada o poco nos sirven los dones naturales si no estamos dispuestos a esforzamos para desarrollarlos. Cuando logremos llegar a la cima, deberá surgir inmediatamente el siguiente reto: mantenerse en ella; y sólo aquellos que resisten los fracasos, como quienes saben digerir los éxitos sin envanecerse, permanecen.
Es como escribir en la nieve, sabemos que se borrará y mañana tendremos nuevamente que escribir, y así constantemente. No es fácil, pero le aseguro que vale la pena.

R.I.P.
Hoy, básicamente podrá conocer y asimilar una filosofía de trabajo, la cual si se cumple fielmente, sus resultados estarán garantizados. Imagine que jalamos un cordón y se recorre un gran telón, donde aparecen solamente tres grandes letras: R.I.P., obviamente le sorprenderá, ya que por supuesto le recordarán la frase Requiescat In Pacen, que utilizamos para enterrar a los muertos, sólo que en esta ocasión tienen un significado totalmente diferente, ya que representan las claves para tener éxito en cualquier tarea que desee emprender.
La R significa Resistencia, sabemos que debemos tener fortalezas ante las adversidades, y muchas veces sufrir críticas a nuestras iniciativas, saber mantenernos es fundamental.
La I significa Insistencia. La gente dice que las oportunidades se van y no vuelven; aquí pensamos que todas las oportunidades vuelven si insistimos. La sutil y gran diferencia entre fracaso y derrota, es que el fracaso solamente es un resultado a una acción equivocada, en cambio, la derrota es abdicar para siempre.
Finalmente, la P significa Presencia, estar donde está la acción, vivir lo más cercano posible cada problema, estar presente en todos los lugares donde se hallen las oportunidades; no creer que los problemas o negocios se pueden arreglar a control remoto; nada puede sustituir el contacto humano, esa sensibilidad que se despierta y desarrolla cuando nos interrelacionamos personalmente. Esta filosofía no solamente les asegura el éxito en su empresa, sino en su vida personal.
Atrévase a ser un líder R.I.P.
Más vale, toda la vida, aspirar a alcanzar la Excelencia que aspirar a la mediocridad y lograrla.
 

Miguel Ángel Cornejo

 

 

 

 

 

La garantía del éxito

 

El esfuerzo que nos garantiza el éxito es el que reúne los siguientes elementos:

Compromiso + Disciplina + Preparación + Nicho estratégico + Obsesión

 

Compromiso

Las preguntas básicas que debemos formularnos son:

  • ¿Quién me gustaría llegar a ser?
  • ¿Qué tipo de persona ambiciono ser?
  • ¿Qué características deseo incorporar a mi personalidad?
  • Cuando otras personas se refieran a mí, ¿qué cualidades me gustaría detectaran en mi personalidad?
  • ¿Qué aspiraciones tengo como triunfo personal? ¿Qué familia deseo realizar?
  • Como pareja, ¿cómo me gustaría ser? ¿Qué tipo de amigo anhelo ser?
  • Y finalmente, ¿qué deseo aportar a la sociedad?

Una vez definidas sus metas, debe realizar un solemne y profundo compromiso consigo mismo, ya con las respuestas a los cuestionamientos anotados por escrito, le sugiero renovarlos diariamente, al final del día revise si logró  cumplir con sus compromisos personales.

 

El compromiso requiere de profunda convicción, pues de nada servirá si esas palabras escritas las borra el tiempo; se hace necesario e indispensable comprometernos, todos los días debemos autodistanciarnos para reafirmar nuestros compromisos vitales.

 

El miedo produce fracaso, la fe éxito, así de simple y abismal es la diferencia, compromiso es tener fe en nosotros mismos, de que lo lograremos. La parte nuclear de cualquier compromiso debe ser la fe, la plena convicción de que lograremos lo que buscamos, no vale la pena intentar nada si pensamos que fracasaremos. La única manera que tenemos para conocer nuestras limitaciones es intentando mejorar y es en ese esfuerzo cuando se logra vencerlas, ¿hasta dónde podemos llegar? Nadie lo sabe, ni nosotros mismos, solamente a través del compromiso podemos desafiarnos y llegar a la cima que deseamos conquistar, el problema y solución están dentro de nosotros mismos.

 

Miguel Ángel Cornejo

 

 

 

 

La fuerza mágica

 

La fuerza mágica que produce riqueza es la ética, hoy es el único camino para sobrevivir en los mercados de alta competencia y representa la megatendencia hacia el siglo XXI; si no se es ético no hay posibilidades de triunfar.

 

Claro, si partimos de una mente torcida que piensa que triunfar es acumular riqueza sin importar los medios para lograrlo, nos enfrentamos a un depravado que ha hecho su vida alrededor del axioma "Transa y avanza" (Frase comúnmente usada por los mexicanos dedicados a los negocios, que afirma que engañando y robando es fácil progresar) y bien puede estar en este momento huyendo o esperando una sentencia por los crímenes que ha cometido, o en otro de los casos "gozando" de algo que jamás podrá disfrutar plenamente, el tener dinero no da la virtud para disfrutarlo, pues carece de raíces y día a día se va asfixiando en un vacío total, por esa sed infinita que no puede ser colmada, más que con el cumplimiento de una misión existencial.

 

La ética es el paradigma hacia el progreso, los productos con una base ética en calidad, precio, entrega, servicio, son los que se han colocado en la punta de la prosperidad y son nuestro futuro, el cual exige un cambio radical en nuestra forma de pensar. A causa del pensamiento heredado del conquistador, quien sólo a través del despojo y el robo le era posible progresar, ésta es la excusa por la cual algunos seudopolíticos creen que el haber llegado a un puesto importante les da el derecho de robarnos. Es el mismo complejo del que sufrían en tiempos pasados los aristócratas que vivían injustamente del esfuerzo de los demás y todo por un aberrante derecho de sangre que les confería el poder de explotar y matar, títulos de nobleza que no significaban nada más que depravación en el uso de un poder que no tenía nada de divino y mucho de criminal.

 

Algunas personas piensan equivocadamente que para ser honesto hay que sacrificar muchas cosas, si eso significa que no debemos robar para satisfacer un valor de orden superior, sería tonto cuestionar, ¿qué será más importante, comprarme un traje o alimentar a mi hijo?, y si acaso ese sujeto dejara a su hijo morir, establece con esta decisión su escala real de valores. No es sacrificio alguno renunciar a valores que no poseemos, por supuesto los libertarios que dieron con su lucha la independencia a sus países, para ellos su sacrificio real y cotidiano era vivir en la esclavitud, así el ser humano honesto no sacrifica absolutamente nada; entiende que la esencia de la integridad es ser él mismo y nadie más, y le produce una inmensa felicidad cada vez que tiene la oportunidad de confirmar su propia identidad.

 

Miguel Ángel Cornejo

 

Vistas: 7393 | Agregado por: AbacoAzteca
Total de comentarios: 0
ComForm">
avatar